La investigación da un giro radical cuando se graba una conversación en la que se alude de forma indirecta al asesinato de Antonio Navarro. Los interlocutores son María Jesús Moreno y Salvador Rodrigo, hombre desconocido que mantiene una relación secreta con la viuda. En la singular amistad que ambos mantienen puede estar la clave para esclarecer el caso.